En este envío, la primera parte de un repaso por la gran figura de cada Mundial. Grandes jugadores de la historia del fútbol, 19 cracks que la rompieron en el torneo más importante del planeta.
Mundial 1930. Campeón y local: Uruguay.
La gran figura fue el zaguero charrúa
José Nasazzi, capitán del equipo del '23 hasta el '36. Considerado el mejor defensor de la historia del fútbol uruguayo, con la Celeste ganó, además de esta Copa del Mundo, los juegos Olímpicos de París '24 y Amsterdam '28, y los sudamericanos del '23, '24, '26 y '35. Entre 1918 y 1937, se desempeñó en los clubes Lito, Bella Vista y Nacional de Montevideo.
Mundial 1934. Campeón y local: Italia.
El destacado en esta oportunidad, además de Benito Mussolini, fue el histórico
Giuseppe Meazza, ex jugador del Inter, Milan, Juventus, Varese y Atalanta. En homenaje a este bicampeón mundial en el '34 y '38, el estadio de la Milan, su ciudad natal, lleva su nombre.
Peppino jugó 53 partidos para la Azzura convirtiendo 33 goles.
Mundial 1938. Campeón: Italia. Local: Francia.
Bicampeonato para los fascistas, sin embargo la gran figura fue, con 8 goles, el delantero
Leonidas da Silva, de Brasil. Apodado
el Diamante Negro, tuvo un paso destacado, en su país, por Bonsucesso, Vasco da Gama, Botafogo, Flamengo y San Pablo, y también por Peñarol. Dado su estilo de juego, siempre fue considerado el antecesor directo de Pelé. Para la Verdemarela consiguió la excelente cifra de 21 goles en 19 partidos.
Mundial 1950. Campeón: Uruguay. Local: Brasil. (Vale recordar que en el '42 y '46 no jugó por la Segunda Guerra Mundial).
El famoso Maracanazo. Allí surgió la famosa frase: "los de afuera son de palo". Quien la dijo fue el gran destacado de la Copa y quizás el más importante de la historia de Uruguay, al menos hasta la última camada del Mundial 2010.
Obdulio Varela, volante central de grandísima personalidad, debutó en la Celeste en el '39 y jugó allí hasta Suiza '54, cuando se retiró sin haber perdido ningún partido en ambos torneo.
El Negro Jefe ganó también la Copa América de 1942, disputada en su país, y se desempeñó localmente en Deportivo Juventud, Wanderers y Peñarol.
El próximo jueves la segunda parte con otro grupo de figuras mundiales.
Harry (C)
En 1951 el Fluminense obtuvo uno de sus 30 Campeonatos Cariocas. Uno más en su palmarés, sin embargo a falta de dos meses para la finalización del mismo y la consagración del tricolor, sucedió un hecho particular y curioso con su arquero Carlos José Castilho que amerita la mención en esta sección.
Cuenta la leyenda que uno de los más locos de la historia del fútbol argentino era, como buen wing, Orestes Omar Corbatta, uno de los máximos ídolos de Racing Club. Corbatta, además, fue integrante de la famosa delantera del Sudamericano de Perú 1957 junto a Maschio, Angelillo, Sívori y Cruz. 
La anécdota habla de un encuentro frente a River Plate. De movida, el Garrincha argentino se paró al lado del zaguero gallina Federico Vairo y le empezó a hablar. "¿Tu madre cómo anda?", "¿tu hermana? ¿qué es de su vida?". Esto, lógicamente, provocó que Vairo se vuelva loco de entrada. "¡Callate y jugá! Si tenés algo que decirme, nos vemos afuera", amenazó el defensor, tras lo que Corbatta se quedó callado. 
Llegó el esperado debut, se logró lo que parecía una misión imposible y el Mambo se sacó al fantasma de no haberle ganado nunca al equipo de rojo. Particularmente El Mono quizá no está "denifitivamente limpio" pero reinvindicó en parte la desastrosa actuación que había tenido en el enfrentamiento anterior contra el mismo rival.
Segunda publicación de "Tiempo Criminal", primera para un partido oficial. Espero que les guste.
